La amortización contable

En esta clase vamos a explicar la contabilidad de las amortizaciones.

Enmarcada en la fase de regularización del ciclo contable, la amortización es la expresión contable de la depreciación irreversible por la participación de los elementos del inmovilizado en el proceso productivo.

Es una disminución sistemática de valor por su uso y por su incorporación al proceso productivo y administrativo. Es una depreciación que se produce por el uso y de forma sistemática. No se puede confundir con otras depreciaciones de valor que se pueden producir.

La depreciación de los elementos del inmovilizado se puede clasificar como Física que es la que se produce por el transcurso del tiempo; funcional que es consecuencia de su participación en el proceso productivo, y económica que es debida a la obsolescencia ocasionada por la innovación tecnológica y comercial.

Para registrar dicha amortización en el libro diario se cargará un gasto por el importe de la depreciación ocasionada con abono a una cuenta de activo que acumula las amortizaciones registradas y que compensa el valor del inmovilizado.

La cuenta Amortización del elemento de que se trate es un gasto del ejercicio que representa la depreciación sufrida por dicho elemento por su uso, y la cuenta Amortización acumulada del elemento de referencia recoge todas las cuotas por amortización registradas durante la vida del inmovilizado.

Es por tanto una cuenta compensadora de activo con saldo acreedor que figura en el balance de situación en el activo con signo negativo.

En consecuencia, para determinar el valor neto contable de un inmovilizado, deduciremos su amortización acumulada al valor inicial de dicho inmovilizado.

Existen diversos métodos de determinación de la amortización:
El de Amortización lineal, el de Suma de dígitos creciente o decreciente, el que corresponde al nivel de la actividad, y otros como el de Coeficiente fijo sobre valor neto contable, el de Progresiones aritméticas, el de Progresiones geométricas, etc.

De todos ellos, los más utilizados son el de Amortización lineal, el de Suma de dígitos creciente o decreciente, y el que se basa en el nivel de la actividad.

La elección del método a utilizar depende de las características del inmovilizado y debe ser aquel que mejor represente la depreciación real.

amorizacion contable

Para determinar el importe de la depreciación de un inmovilizado en cada ejercicio debemos considerar diferentes variables: el Valor inicial que es su valor contable; la vida útil que se define como el tiempo que la empresa estima que va a utilizar el elemento en el proceso productivo; el valor residual que es el valor que la empresa espera obtener o recuperar por la enajenación del inmovilizado una vez finalizada su vida útil descontando los costes estimados de su venta; y el valor amortizable que es la diferencia entre el valor inicial y su valor residual.

El método de amortización lineal o, como también se denomina, de cuota constante, relaciona el valor amortizable del inmovilizado con su vida útil, dividiendo el valor amortizable entre su vida útil dando lugar a cuotas anuales de amortización iguales durante la vida útil del inmovilizado.

Veamos un ejemplo de determinación de la depreciación por el método de la amortización lineal:

Una empresa adquiere, el día 1 de enero de 2015, una máquina para su proceso productivo, que amortiza por el método lineal, por importe de 7.000 euros con una vida útil de 5 años y un valor residual de 2.000 euros. El ejercicio se cierra el 31 de diciembre.

Para determinar las cuotas anuales de amortización dividiremos el valor amortizable entre su vida útil. Es decir, 5.000 euros entre 5 años, lo que da lugar a cuotas de 1.000 euros anuales.

Con los datos anteriores elaboramos un cuadro de amortización donde se pueden observar las cuotas de amortización por cada uno de los ejercicios económicos de su vida útil y sus correspondientes amortizaciones acumuladas.

Veamos otro ejemplo de determinación de la depreciación por el método de la amortización lineal. Esta vez considerando la fecha de adquisición del inmovilizado diferente a la del inicio del ejercicio económico.

Una empresa adquiere, el día 1 de octubre de 2015, un ordenador para sus oficinas administrativas, que amortiza por el método lineal, por importe de 2.600 euros con una vida útil de 4 años y un valor residual de 200 euros. El ejercicio se cierra el 31 de diciembre.

La cuota de amortización anual resulta de 600 euros que se obtiene dividiendo el valor amortizable del inmovilizado, 2.400 euros, por su vida útil, 4 años.

Para proceder a distribuir las cuotas anuales de amortización en el cuadro de amortización debemos considerar que la cuota anual determinada corresponde a un ejercicio completo, y es por lo que en el primer y en el último ejercicio de su vida útil la dotación de amortización será proporcional al tiempo que el inmovilizado ha estado en uso.

El método de amortización por suma de dígitos relaciona el valor amortizable del inmovilizado con la suma de los dígitos de su vida útil, dando lugar a cuotas anuales de amortización crecientes o decrecientes dependiendo de la modalidad que se elija.

Para determinar la cuota por dígito se divide el valor amortizable del inmovilizado entre la suma de dígitos de su vida útil.

Para determinar las cuotas anuales de amortización por este método seguiremos la siguiente secuencia:

1º. Cálculo de la suma de dígitos que se obtiene sumando los números naturales que representan la vida útil del elemento a amortizar.
2º. Cálculo de la cuota de amortización por dígito que consiste en el reparto del valor amortizable entre la suma de dígitos, y
3º. Cálculo de la cuota de cada período que es el reparto proporcional del valor amortizable entre la suma de dígitos de forma creciente o decreciente según elijamos.

Veamos un ejemplo de amortización por suma de dígitos:

Una empresa que adquiere, el día 1 de enero de 2015, Mobiliario para su taller, por importe de 6.300 euros con una vida útil de 3 años y un valor residual de 300 euros, desea conocer el cuadro de amortización por el método de suma de dígitos creciente y decreciente. El ejercicio se cierra el 31 de diciembre.

En primer lugar determinamos la suma de dígitos que resulta de 6 que se obtiene sumando 1 + 2 + 3 puesto que la vida útil del inmovilizado es de 3 años.

En segundo lugar determinamos la cuota de amortización por dígito consistente en dividir el valor amortizable del inmovilizado, 6.000 euros, entre la suma de dígitos, 6, dando como resultado 1.000 euros.

Y en tercer lugar, si aplicamos la modalidad de suma de dígitos creciente, calculamos la cuota de amortización de cada periodo multiplicando la cuota de amortización por dígito por el dígito del año correspondiente de forma creciente.

Es decir, en el primer periodo multiplicaremos la cuota de amortización por dígito por 1, en el segundo periodo por 2, y en el tercer período por 3.

Si aplicamos la modalidad de suma de dígitos decreciente calculamos la cuota de amortización de cada periodo multiplicando la cuota de amortización por dígito por el dígito del año correspondiente de forma decreciente. Es decir, en el primer periodo multiplicaremos la cuota de amortización por dígito por 3, en el segundo periodo por 2, y en el tercer período por 1.

En este otro ejemplo de Amortización por suma de dígitos la fecha de adquisición del inmovilizado es diferente a la del inicio del ejercicio económico:

Una empresa que adquiere, el día 1 de abril de 2015, una impresora para sus oficinas administrativas, por importe de 800 euros con una vida útil de 4 años y sin valor residual, desea conocer el cuadro de amortización por el método de suma de dígitos creciente y decreciente. El ejercicio se cierra el 31 de diciembre.

En primer lugar calculamos la suma de dígitos, es decir, 1 + 2 + 3 + 4, cuyo resultado es 10.

En segundo lugar determinamos la cuota de amortización por dígito consistente en dividir el valor amortizable del inmovilizado, 800 euros, entre la suma de dígitos, 10, dando como resultado 80 euros.

Y en tercer lugar, si aplicamos la modalidad de suma de dígitos creciente, calculamos la cuota de amortización de cada periodo multiplicando la cuota de amortización por dígito del año de forma creciente, pero teniendo en cuenta que cuando el inmovilizado se adquiere en fecha distinta a la fecha de inicio del ejercicio, las cuotas por periodos se refieren a un año y las distribución de éstas en los ejercicios económicos deben ser correlativa, y en el primero y último ejercicio de la vida útil del inmovilizado la cuota debe ser proporcional al tiempo que ha estado en uso.

Si aplicamos la modalidad de suma de dígitos decreciente, calculamos la cuota de amortización de cada periodo igual que cuando es creciente pero de modo inverso.

El método de amortización según el nivel de actividad relaciona el valor amortizable con el nivel de actividad expresado con una variable representativa de dicho nivel. Por ejemplo: kilómetros recorridos, horas de producción, unidades producidas, kilowatios consumidos, etc.

Un ejemplo de amortización según el nivel de actividad:

Una empresa que adquiere, el día 15 de marzo de 2015, un vehículo por 27.000 euros para transportar mercaderías estimándole una vida útil de 150.000 Km. A la fecha de cierre del ejercicio, 31 de diciembre, el vehículo ha recorrido 8.000 Km. Así mismo la empresa estima un valor residual del vehículo de 3.000 euros. La empresa desea saber el importe de la depreciación en el ejercicio 2015.

En primer lugar habrá que calcular la depreciación por kilómetro recorrido dividiendo el valor amortizable por la vida útil en kilómetros, es decir, 24.000 entre 150.000 que resulta 16 céntimos de euro por kilómetro recorrido.

Posteriormente, para conocer el importe de la depreciación del ejercicio, multiplicaremos los kilómetros recorridos en el mismo por su depreciación unitaria, esto es, 8.000 por 0,16, que resulta una amortización de 1.280 euros.

La normativa fiscal establece determinados criterios de cálculo de cuotas de amortización así vida útil máxima y mínima de cada uno de los elementos del inmovilizado para que la amortización se considere deducible en el Impuesto sobre sociedades, Y es por lo que la amortización registrada contablemente, en ocasiones, puede no coincidir con la permitida fiscalmente.

La diferencia entre la amortización registrada contablemente y la admitida fiscalmente se ajusta en la declaración del Impuesto sobre sociedades y ocasiona una diferencia entre el resultado del ejercicio y la base imponible de dicho impuesto. Estas diferencias se denominan Diferencias temporarias y en el balance de situación originan Activos por impuesto diferido o Pasivos por impuesto diferido.

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